Date of Birth March 9, 1967
Place of Birth Bogotá, Colombia
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REPORTAJE EN REVISTA CRONOS
Aura Cristina Geithner dejó de existir en Colombia, donde los actores no mueren en las telenovelas: mueren cuando no están en las telenovelas. En 1996, Geithner protagonizó Eternamente Manuela, con sintonía más bien modesta para quien había sido la, esa sí eterna, "potra zaina". Con Manuela quedaron en nevera diez años de una carrera meteórica. Había venido de México siguiendo a su novio, el fotógrafo, pintor, escultor, publicista y director de comerciales Óscar Azula. En unos meses, Geithner pasó de ser modelo con acento extranjero (Cristina "La mexicana", como le decían en pasarela) a diva nacional.
Nacida en Bogotá pero educada en el D.F., es la hija de un actor colombiano de la vieja guardia, Harry, que hizo carrera artística con una muy criolla adaptación de su apellido alemán: Gayner. "Papá me propuso que usara su apellido artístico, pero preferí el original. Si los colombianos pronunciaban fluidamente Schwarzenegger, ¡por qué no podían acostumbrarse al Geithner!". Era la presentación en sociedad de un temperamento que ella describe como "guerrero" y el cual, más tarde, terminaría por convertirse en "zaino". El despegue en la televisión fue, por invitación de Julio César Luna, en La rosa de los vientos, junto al joven actor Alejandro Martínez. Geithner había probado las novelas y las novelas la habían probado a ella. Comenzaba la guerra del rating, de la popularidad y de la intranquilidad. No ganaría todas las batallas.
Te voy a enseñar a querer, La casa de las dos palmas y Sangre de lobos la convirtieron en rostro familiar para los televidentes, pero fue con el papel de Soledad Ahumada en La potra zaina (1993) que se graduó de estrella. El año anterior, RCN Televisión, dueña del proyecto, había facturado nueve mil millones de pesos (500 de ganancia), y buena parte de ellos eran para Aura Cristina, quien ganaba no menos de ocho por capítulo. Las grabaciones de La potra la acercaron a su coestrella, Miguel Varoni, y comenzó un romance con saldo trágico para terceros: Patricia Ércole (esposa de Varoni), Óscar Azula (nueve años novio de Geithner) y Harry Jr. (hermano de la actriz). Por Varoni peleó con los medios y por los medios peleó con su hermano.
"ESTOY SEPARADA, DE MARCELO DOS SANTOS HACE SIETE MESES, PERO NO DIVORCIADA. ES POSIBLE UNA RECONCILIACIÓN".
Ércole y Azula (hoy novio de la Señorita Colombia) recibieron carta de libertad, pero Harry, que vivía en México, quiso aprovechar el buen momento de su hermana para comenzar carrera en Colombia. "Era difícil que en México un actor colombiano tuviera oportunidades equitativas", dice Harry, "así que llamé a Cristina y le pedí apoyo". A pesar de algunos papeles ocasionales en Café y Momposina, cortesía de Aura Cristina, él recuerda su relación con amargura: "Ella pensó que en Colombia no cabían dos artistas de apellido Geithner y es la responsable de que me hayan cerrado las puertas. Terminé trabajando en las novelas de Jorge Barón, a medio día, y tuve que regresar a México".
Aura Cristina tiene hoy muy poco tiempo que gastar en el episodio con su hermano mellizo, que vive a unas cuadras de ella, en Miami, y con quien no tiene ninguna comunicación: "En la vida hay tres verdades: la tuya, la mía y la verdad. La mía es que nada de eso sucedió y si Harry piensa de otra manera, respeto su verdad". Verdad de los medios: el viacrucis de Aura Cristina comenzó cuando la televisión reveló un video suyo de vacaciones en Cancún con Varoni. La atacaron por todos los flancos y ella llegó incluso a aceptar una entrevista en televisión con Pacheco únicamente para aclarar las cosas. La heroína de las novelas se había convertido en una especie de roba maridos.
Todavía hoy, hay quienes creen sólida la teoría de que Geithner terminó marchándose de Colombia porque el país nunca le perdonó la relación con Varoni. Lo cierto es que después de La potra zaina vinieron Eternamente Manuela y Hombres (siempre la rodean), pero no más protagónicos. "Colombia es machista, como toda Latinoamérica. Siempre las mujeres seremos castigadas y señaladas, pero hay que dar la lucha". No tenía intenciones de rendirse.
Sacando lícita ventaja de las carreras musicales de actores como Margarita Rosa de Francisco, Carlos Vives y Carolina Sabino, Geithner firmó con el sello Sonolux un contrato de cinco años para publicar cinco álbumes, el primero de ellos Calor. Aunque el disco no fue precisamente una obra de arte pop, logró vender 80 mil copias y puso a Geithner en el circuito de las presentaciones. Cuando definió Calor como "una potencia cósmica que permite nacer del caos primordial", Colombia supo que "La potra" estaba pensando en algo más que música.
Planeta le editó en 1998 Confesiones, una colección de escritos con aires poéticos. "Me dieron garrote, porque no supieron entender el libro como lo que era: un hijo, una cuestión muy mía… yo no quería ser la nueva Laura Esquivel". La burla no pierde vigencia: hace poco la revista Soho publicó una lista de las 19 cosas que no se deben hacer en la cama, una de ellas "citar o recitar a Rafael Pombo, Octavio Paz o Aura Cristina Geithner". Sin comentarios. Ella aprovechó el lance editorial para definirse: "Soy históricamente pilla, malvada, reservada, cínica, risueña, tonta. Soy magistralmente tuya y no tuya". ¿De quién era la Geithner?
De Marcelo Dos Santos, un actor argentino radicado en Colombia que había sido en Buenos Aires presentador de la última etapa del programa Feliz domingo. El periodista argentino Miguel Palacios lo recuerda: "Después trabajó en una telenovela local que pasó sin pena ni gloria. Y se fue a vivir a Colombia". Nada más. Dos Santos y Geithner se casaron el 9 de mayo de 1998, en México, y cedieron la exclusiva de la boda a la revista Aló. Para entonces, Aura Cristina, que había terminado su contrato de exclusividad con RCN (23 millones mensuales), seguía esperando que Sonolux la llamara para trabajar en el segundo disco.
La llamada nunca llegó y actualmente sostiene una batalla -¡otra!- legal con el sello. "Respeté durante cinco años un acuerdo que ellos desconocieron. No hay ninguna intención oculta en este asunto: sólo quiero hacer valer mi tiempo y dedicación. Es cuestión de respeto". De doscientos a trescientos millones de pesos le costará a Sonolux (ahora parte de Sony Music) el tiempo y la dedicación de Geithner.
No olvida sus años de cantante, porque la idea de hacer música es, en parte, responsable del viaje a Miami. "Me rondan en la cabeza nombres como el de Jeniffer López y Christina Aguilera… hice una grabación de muestra con tres canciones originales mías y pronto tendrán en Colombia buenas noticias". Mientras tanto, estudia inglés en Miami Dade University, porque López y Aguilera son apellidos que suenan y cantan en dos idiomas. Dos Santos es el tercer apellido que la trasnocha.
La prensa nacional, aquella que planteó el asunto de que Geithner "huyó" víctima del affaire Varoni, tiene una segunda teoría: Dos Santos sacó ventaja económica de su relación con la actriz y luego la abandonó. Quienes la conocen de cerca no creen esa historia porque la saben astuta y muy cuidadosa con el dinero. Tanto, que en cualquier conversación al respecto lo primero que su marido hacía era, con delicadeza, retirarse y dejarla tomar las determinaciones sola. Determinaciones que pasaron del plano económico al afectivo.
"Las personas cambian y hay que tomar decisiones que resultan muy duras, especialmente cuando se tienen hijos", confiesa Aura Cristina, orgullosa mamá de Daniel Damián Dos Santos Geithner, de dos años, con quien comparte su apartamento en Miami. "Estoy separada de Marcelo hace siete meses, pero, para que nadie se escandalice si nos ven juntos otra vez, diré que no estoy divorciada y que existe la posibilidad de una reconciliación". Se le sube la dulzura hablando de él: sabe que Marcelo es de una calidad humana enorme y no concibe cómo puedan comentar que la timó. "He tenido muchos hombres, pero sólo con él quise un hijo. A ese hombre lo adoré y lo amo".
Dos Santos en Buenos Aires y Geithner en Miami, donde firmó con un nuevo manager, Abraham Méndez (hermano de la actriz mexicana Lucía Méndez), quien representa a Vicky Hernández, Lady Noriega, Ana Lucía Domínguez, Jeringa y una larga lista de artistas internacionales, incluida María Antonieta de las Nieves (La Chilindrina). "Esta semana es definitiva para Aura Cristina", promete Abraham con evidente euforia. "Vamos a elegir con quién hará ella su regreso a las telenovelas". Geithner tiene dos propuestas concretas: una novela en México con Teleazteca y otra en Miami con Venevisión. Será el fin de la batalla por regresar a la televisión. Ella está preparada para asumir el reto y para soportar dos o tres embestidas más de la prensa.
"Me siento como cuando comencé hace diez años en Colombia, con la diferencia que tengo un background que nadie puede desconocer". Y un secreto que en Miami toma visos de asunto público: "He tenido ganas de retirarme, pero los comentarios malintencionados no me van a jubilar. Esta carrera tiene un precio muy alto y tengo con qué pagar. Soy potra y muy guerrera". La "potra zaina" cabalga de nuevo. Válido cliché para hablar de una vida original.
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